Un lindo día de otoño, un cuate me vio con una sonrisa y una actitud muy "yeah" y me preguntó: ¿no te sientes mal por ser feliz mientras que hay tantas personas sufriendo?
De entrada, me pareció muy extraña esa pregunta. Evidentemente la respuesta fue: "jajaja no" (haters, antes de que digan que soy una maldita, la risa fue de "sacadez de onda", o sea, ¿qué clase de pregunta es esa?).
Ok, después de noches de insomnio reflexionando la pregunta (no la neta no) he llegado a la siguiente conclusión:
Para todo hay momentos. Tiempo para reír y llorar.
En ésta etapa de mi vida, para empezar... estoy viva!! respiro, puedo ver, gozo de salud, tengo una familia maravillosa, amigos geniales, tengo un increíble proyecto de vida que me ha dado muchas cosas, no sólo en sentido económico sino también en madurez, inteligencia emocional, viajes, la oportunidad de conocer personas fabulosas y aprender de ellas, visión; mi manada de gatos, techo, comida... y también está el otro lado de la moneda: como ser humano también me pasan cosas, me he enfermado, he perdido seres amados, ha habido ocasiones en que he dejado de creer (en mí, por ejemplo), en que me he sentido sola, vacía, sin esperanzas, deprimida, enojada, desesperada. Life is a rollercoaster!
Sin embargo, ante las situaciones inesperadas y complicadas de la vida, tenemos la decisión de dejarnos vencer, quedarnos en el hoyo y revolcarnos ahí adentro; o bien, desarrollar nuestra capacidad de resiliencia: el salir victoriosos de una situación difícil y con mayor fortaleza emocional. Por eso, cuando estoy triste, enojada, deprimida, desesperada, en un momento de lucidez pienso: ésto pasará y ésto me hará más fuerte. Lo puedo resolver? lo resuelvo. No puedo? aguanto vara. No me quedo pensando en: ay el karma, ay me lo merezco, ay pobrecita de mi, NO! no sirve!
Cuando estoy fantástica, hay algo muy grande que me hace no sentirme culpable: LA GRATITUD. Agradezco por estar viva, por la vida de mi familia, de mis amigos y de los seres vivos que habitan en la tierra (sin contar a los Reptilianos, por ellos no jajaja). El sentirme culpable sería una muestra de ingratitud, un pensamiento limitado de "no merecer", una vida infeliz. No. ES MI VIDA Y DECIDO CÓMO VIVIRLA, Y DECIDO SER FELIZ!!!
Cuando estoy feliz y me preguntas: ¿no te sientes culpable por ser feliz mientras muchos mueren? yo pregunto: ¿ayudo en algo siendo miserable? no quiero decir que no me importen, claro que me importa la vida de otros seres humanos, no soy un témpano de hielo. No soy nacionalista, ni malinchista, soy un ser humano, ciudadana del mundo y lo que esté en mi mano hacer (y me parezca práctico) lo hago.
Besos, amor, paz y roooooooooooooock!
